Aprovechando
una escapada de fin de semana a Marbella hemos conocido dos restaurantes muy
recomendables. Por una parte, Bibo
Andalusian Brasserie & Tapas (“Bibo”) que es una de las dos nuevas
apuestas gastronómicas del laureado chef Dani
García, ya premiado con dos estrellas Michelin en su anterior restaurante Calima (que estuvo ubicado en el
hotel Meliá Don Pepe, de Marbella, hasta que cerró en 2013). Situado en el
hotel Puente Romano, Bibo, de
carácter más informal (pero de factura elevada), comparte ubicación con la
otra apertura del mismo chef, Dani García Restaurante, de alta cocina
(y a partir de 100 euros/persona). Bibo es
un restaurante accesible, sin grandes alardes decorativos; parte de las mesas
están en terraza y el resto en el interior del local, que es un espacio
abierto a la plaza central del hotel Puente Romano y permite disfrutar del
espectáculo visual que proporciona el entorno.
Su propuesta
gastronómica se apoya fundamentalmente en la cocina mediterránea no exenta de
creatividad y con connotaciones claramente andaluzas. De la carta destacaríamos
muchos platos apetitosos: entre los entrantes, la brioche de rabo de toro, el salmorejo cremoso, las croquetas –de
choco o de pringá- las patatas confitadas en AOVE –con jamón de bellota y
huevo, muy recomendables- y diversas cazuelas de arroz -de morcilla, navajas y
cochinillo o de cerdo ibérico y tuétano. Cuenta también con una selección de
ostras, caviar de río, ceviches, tiraditos, salmón con miso y gambas templadas
“a nuestro estilo” -una curiosa y rica combinación de gambas blancas templadas
bañadas en aceite de oliva, chips de ajo y mayonesa. Cono platos principales
señalar diversos mariscos, pescados – probamos el tataki de atún de Almadraba, bien de preparación pero mejorable
presentación- y carnes e, incluso, una selección de pizzas de las que probamos
la de setas con huevo …muy buena. Postres muy atrayentes –aunque un tanto
subidos de precio a 12€- como el arroz con leche fresca o las milhojas de
hojaldre artesano, aunque optamos por la tableta de chocolate con almendra que
es, literalmente, una enorme tableta de chocolate. Aun estando rica, quizá no
es el postre que más recomendaríamos. Los fines de semana se puede disfrutar de
un interesante brunch.
Nuestro otro
descubrimiento ha sido Trocadero
Arena, exótico y elegante restaurante-chiringuito situado en la playa
de Río Real, muy próximo a Marbella y que cuenta con una amplia terraza (y
club) a pie de playa y un local interior decorado con un exquisito gusto que
evoca claramente el ambiente colonial (cojines, puffs, ventiladores en techos artesonados de madera, sillones y
sillas tapizados en print animal,
kilims y alfombras de fibras naturales y maderas rústicas, todo acompañado de
motivos tribales). Nos llamó igualmente la atención el espectacular jardín
vertical de bonsáis en la zona conocida como “el patio”, que ha sido
acondicionada recientemente.
Además,
funciona como club de playa durante el día y ofrece una estética chic y de tranquilidad que invita a ver
las puestas de sol bajo las sombrillas tan características que inundan la
arena.
Dispone de
una carta con muchas alternativas apetecibles centradas en la cocina
mediterránea con algunas referencias asiáticas; entre los entrantes
destacaremos ibéricos y salazones, ajoblanco de coco con centollo, salmorejo,
ensaladilla rusa de cangrejo real, sushis
y sashimis, atún rojo en tataki o en tartar, arroces (a banda, negro, caldoso de carabineros o de
bogavante azul) y woks de
verduras, de mariscos, etc. (con tagliatelle
o con arroz basmati) … probamos el de
marisco con verduras y almendras y salsa de ostras, que estaba muy correcto.
Como platos principales cuenta con una selección de pescados – probamos un
exquisito robadallo al horno- y mariscos –gambas, cigalas, almejas, coquinas-,
además de frituras (calamares, cazón, etc. ) y carnes (solomillo, entrecot,
jarrete de ternera, paletilla de cordero). La calidad de la cocina es alta y
las raciones muy generosas. Nuestra experiencia fue muy positiva en este
sentido, si bien el servicio estuvo excesivamente lento a pesar de que el
restaurante no estaba lleno.
Precio
medio: 40€ por persona en ambos
casos, bebidas aparte.
Nuestra
valoración general: 7’5/10
GastroTip: sugerimos cenar en Bibo y tomar una copa a continuación en el
animadísimo Suite del hotel Puente Romano. En cuanto a Trocadero, para comer
proponemos la terraza en la playa y, para la cena, mejor el interior del local.
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