Hemos
aprovechado el cambio de emplazamiento de MEATing,
ubicado ahora en el barrio de los Jerónimos, para conocerlo y dar cuenta del nivel
gastronómico que ofrece a tenor de las positivas opiniones que nos habían
llegado de este restaurante. El nuevo local de la calle Valenzuela tiene forma
de “u” (es donde estaba anteriormente Le Garage). Dispone de un espacio diáfano en cuya entrada hay una barra cuadrada y una
zona de mesitas y butacones, en línea con el modelo de negocio de restauración
que más éxito tiene en la actualidad y como forma de diversificar la oferta
gastronómica. Esta zona "bar" está abierta ininterrumpidamente desde mediodía y ofrece tapas y raciones, además de copas.
Avanzando por
la “u” se sitúa la zona de comedor a la carta, que cuenta con aproximadamente quince mesas, un tanto “desperdigadas” debido a la distribución
de la planta. El diseño del restaurante es moderno y relajado, aunque poco
práctico y algo frío. La estética no es uniforme. Así, en la entrada hay plantas, cuadros y columnas de tipo neoyorquino, pero al avanzar hacia el resto de salas la decoración es escasa y en colores neutros, con
predominio del blanco en las desnudas paredes y en mínimo contraste con el beige presente en las mantelerías y en
los bajoplatos. El suelo es de cemento y junto con todo lo anterior, hace que
la acústica del local sea bastante deficiente.
MEATing ofrece una cocina de producto, primordialmente carnes gallegas aunque también hay presencia
de ingredientes de otras regiones españolas (anchoas del Cantábrico, jamón
ibérico, verduras de Navarra, etc.). Con esta premisa se realizan elaboraciones
sencillas y austeras que buscan el disfrute de las cualidades de las
materias primas. La carta es breve, está enfocada a la carne de vaca (albóndigas, lomo bajo, hamburguesa, taco y steak tartar) y, en cualquier caso, nos ha parecido algo limitada. Mejorables los entrantes tanto en lo
puramente culinario como en la presentación: unas anchoas de inferior calidad a
lo esperado y unas virutas de foie
demasiado apelmazadas. Correcto el taco de vaca fileteado que probamos. Por el
contrario, nos pareció impropio de un restaurante de este nivel recibir la
ración de patatas fritas en una fuente de vidrio tipo pyrex. El steak tartar, que no se prepara ante el comensal ni se le da a probar, estaba
excesivamente picante. Como postre tomamos la tarta de queso, aceptable; para otra vez nos
apuntamos probar la torrija “horneada”. También hay queso Ossau Iraty, que no
llegamos a degustar si bien echamos en falta poder elegir entre más opciones de
quesos. En conjunto, creemos que para tratarse de un restaurante con aspiraciones de "grande" cabe esperar una mayor atención a la
presentación y a los acompañamientos de cada receta.
El servicio
es amable y correcto, haciendo que la velada transcurra de forma agradable.
En resumen, en
esta primera visita a MEATing hemos
de decir que hemos salido defraudados pero no dudamos de que en otras
circunstancias (entorno más silencioso, platos mejor presentados y otras
elecciones más acertadas de la carta) y una vez que el cambio de ubicación y el equipo de
sala estén más asentados el restaurante pueda estar a una altura superior a la que
refleja nuestra calificación.
Nuestra
valoración general: 6/10.
Precio
medio: 30€ por persona, bebidas
aparte.
GastroTip: restaurante moderno, opción como punto de encuentro para grupos de amigos.
Sin embargo, si quiere presentarse como una alternativa gastronómica de altura debe
evolucionar no solo en la cocina sino también en los detalles.
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