CARBÓN NEGRO en JUAN BRAVO

Hace pocos meses que ha abierto sus puertas el restaurante Carbón Negro y, en esta primera visita que hemos hecho, nos ha causado una gran sensación tanto por su cocina como por su estilo general. Está participado por uno de los socios del grupo Larrumba junto con otros inversores lo cual, si bien nos generó ciertos prejuicios dado que los restaurantes de dicho grupo combinan buen ambiente con una comida y un servicio mejorable, en este caso, quizá esa gestión compartida junto con otros aspectos hace que Carbón Negro haya nacido con un modelo de negocio y una puesta en producción totalmente distinta, mucho más acertado desde el punto de vista gastronómico.
 

El restaurante se encuentra en la calle de Juan Bravo, en el local donde anteriormente estuvo la conocida cafetería La Flecha. Dispone de un amplio salón en planta baja, con mesas razonablemente espaciadas y una bonita barra que invita a tomar una copa en el afterwork o tras la cena, así como mesas en la planta superior y una agradable terraza en el patio interior del edificio. Decoración elegante y sin estridencias.

Cilindro. De vuelta con la cocina peruana

A finales de 2017 conocimos Ronda 14, del que nos habían llegado numerosas referencias positivas como exponente de la (curiosa) fusión de la cocina peruana -cada vez más en alza- y la asturiana; nos encantó, como reflejó nuestra reseña (ver post). Ahora le toca el turno a Cilindro, perteneciente igualmente al cocinero limeño Mario Céspedes y a la asturiana Conchi Álvarez. Cilindro acaba de abrir sus puerta y ya está “en boca de todos”.

LA BOMBA Bistrot. No solo arroces.

Hace ya cerca de cuatro años que abrió sus puertas La Bomba Bistrot, liderado por Christophe Pais y Cristina Querol. Por aquel entonces Christophe Pais había alcanzado un cierto éxito con La Bomba Rice (ver post) en Chueca -que tuvimos ocasión de conocer y hoy en día ya cerrado. Tras su apertura, visitamos La Bomba Bistrot y no llamó especialmente nuestra atención, pero lo cierto es que nos hemos hecho eco de los positivos comentarios de amigos así como de críticos gastronómicos que lo han llevado a ser galardonado con dos “Soles” de la Guía Repsol y una “M” de la Guía Metrópoli... Y hemos regresado. Y nos ha gustado.

Situado en la zona norte de Madrid, cerca de la plaza de Castilla, ocupa un local de forma cuadrada en dos plantas y una terraza exterior acondicionada y que en la práctica sirve para dar cobijo a los fumadores… En ambas plantas predominan espejos en las paredes y se busca recrear un estilo de “bistrot” francés. En la planta inferior un jardín vertical recorre una parte de la pared. En todo caso, el ambiente es agradable.

Amazónico. Gastronomía para los sentidos

Prácticamente desde el día en que abrió sus puertas hace unos tres años, Amazónico se convirtió en uno de los locales de referencia (con permiso de Numa Pompilio -ver post- del mismo dueño) en el panorama gastronómico de Madrid y aunque habíamos disfrutado con reiteración de su bonito y siempre ambientado Jungle Jazz Club en la planta baja, manteníamos cierta resistencia a disfrutar asimismo de su cocina, escuchando opiniones a favor y en contra. Finalmente, hemos almorzado allí y nos hemos llevado una grata sorpresa.
En Amazónico la estética es un elemento relevante y meritoriamente logrado, con tonos vivos y una bonita y exuberante “vegetación” que predomina en todo el local recreando en cierto modo un ambiente selvático; pero, además cuenta con una carta muy atractiva. Pertenece a Sandro Silva, dueño también de El Paraguas (para nosotros, uno de los diez mejores restaurantes de la capital), Ten con Ten (ver post), Quintín Ultramarinos y el ya mencionado, Numa Pompilio (excelente pasta; la terraza más bonita de Madrid). A cual mejor, cada uno en su género.

Tampu. El vertical ascenso de la cocina peruana.

El auge de la cocina peruana no es un fenómeno novedoso, con dos de sus restaurantes (Central y Maido) en el Top 10 mundial -ver lista-; en España esta progresión es igualmente exponencial, no solo en calidad sino en número de adeptos, siendo cada vez más habitual que esta cocina sea una opción entre los aficionados gastronómicos. Hasta hace unos 10 años básicamente solo conocíamos a Gastón Acurio y su restaurante Astrid&Gaston (hoy en día presente con Yakumanka en Barcelona) entre los más afamados y, sin embargo, actualmente tanto la cocina andina "pura" como la nikkei (fusión japo-peruana) están cada vez más presentes, con continuas incorporaciones: Kena -ver post-, Ronda 14 -ver post-, Kion Sui…

Restaurante Kena de Luis Arévalo: “WHERE PERU MEETS JAPAN”

Este es el santo y seña de Kena, el restaurante del chef peruano Luis Arévalo quien, tras su paso por Kabuki, 99 Sushi Bar y Nikkei 225, decidió hace algo más de tres años abrir su propio negocio de cocina nikkei. Este término se utiliza para denominar la fusión de las cocinas japonesa y peruana fruto de la oleada de inmigrantes nipones que llegaron a Perú a finales del siglo XIX. Para nosotros, el referente en nikkei en España es Pakta, en Barcelona (ver post).

Urrechu Velázquez

Aunque su nombre es Iñigo Pérez, es conocido como Urrechu en el mundillo gastronómico, habiéndose forjado una excelente reputación desde la apertura del restaurante Urrechu en el centro comercial Zoco de Pozuelo de Alarcón. Con otro formato -pero igualmente recomendable- a Urrechu le siguió El Cielo de Urrechu, en el centro comercial Zielo, también en Pozuelo. Y hace un par de años, abrió A‘ kangas by Urrechu, en La Moraleja. Este último, en nuestra opinión, está menos logrado. La más reciente y exitosa apertura ha sido Urrechu Velázquez, situado en el local que ocupó nuestro añorado Nodo y, posteriormente, The Hall, de corto recorrido. El local ha sido redecorado parcialmente y ofrece un ambiente elegante y moderno. En verano volverá a estar disponible la bonita terraza en el patio interior del edificio.

Ronda 14

En los últimos meses nos han llegado varias recomendaciones para ir a este restaurante. Por fin, acabamos de conocer su peculiar visión de las gastronomías asturiana y peruana... Esta última se aborda como fusión de la cocina japonesa y peruana (cocina nikkei) y de la cocina peruana y china (cocina chifa). Ronda 14 llegó a Madrid hace ya dos años, aunque la primera sucursal fue la de Avilés, en Asturias, abierta en 2011, con Conchi Álvarez (sala) y Mario Céspedes (chef) al mando. 

Lux Madrid (grupo La Máquina)

Una de las inauguraciones más destacadas de este otoño ha correspondido a Lux, perteneciente al  imparable grupo de restauración La Máquina y que, pese a su reciente apertura, rápidamente se ha convertido en local de referencia como restaurante que combina una propuesta estéticamente atractiva con, sobre todo, una cocina de calidad -conceptos que no siempre van de la mano...

Arima Basque Gastronomy

Excelente opinión nos ha merecido la cocina y no menos el servicio de Arima Basque Gastronomy, que cuenta con un pequeño y alargado local situado en la popular calle de Ponzano. La primera vez que oímos hablar de este restaurante fue a Carlos Maribona, y nosotros, al igual que él, le auguramos un futuro muy prometedor. 
En una zona plagada opciones gastronómicas, Arima ha sabido abrirse camino con personalidad y materias primas contundentes. 
En lo relativo al ambiente y la estética de esta propuesta, debe indicarse que la decoración no es relevante; sin embargo, es obligado que destaquemos el espectacular fotomural que preside la pared del fondo, con la entrañable imagen de una anciana -bisabuela de Nagore, alma mater del negocio-, que transmite fuerza y determinación.

La  carta es breve pero intensa, repleta de platos apetecibles inspirados en una cocina de raíces vascas. Destacaremos entre los entrantes las croquetas de trufa con su mahonesa (de las mejores croquetas que hemos probado), la cazuela de huevos de caserío con hongos a la crema y patatas paja y los puerros confitados con tortufata y miel y crujiente de jamón; como platos principales, están muy ricas las mollejas de ternera con patatas al mortero, así como la carrillera de vaca guisada con puré de patatas y la merluza de anzuelo. En ocasiones hay platos de cuchara fuera de carta; por ello, merece la pena preguntar siempre.

En cuanto al servicio, Nagore dirige con agilidad y firmeza la sala y la actividad de la barra. Por último, descatar que el precio es algo elevado pero razonable en proporción a la calidad de su propuesta culinaria. Esperamos que Arima continue su éxito basado en la utilización de buenas materias y la personalidad y el buen hacer de su propietaria.

Nuestra valoración gastrochic: 8 / 10

Precio medio: 35 euros por persona, bebidas aparte

GastroTip: recomendable para todas las opciones, quizá menos para cena o celebración íntima porque suele estar animado, especialmente cuando hay “vermuteke” los fines de semana…