miércoles, 21 de febrero de 2018

Amazónico. Gastronomía para los sentidos


Prácticamente desde el día en que abrió sus puertas hace unos tres años, Amazónico se convirtió en uno de los locales de referencia (con permiso de Numa Pompilio -ver post- del mismo dueño) en el panorama gastronómico de Madrid y aunque habíamos disfrutado con reiteración de su bonito y siempre ambientado Jungle Jazz Club en la planta baja, manteníamos cierta resistencia a disfrutar asimismo de su cocina, escuchando opiniones a favor y en contra. Finalmente, hemos almorzado allí y nos hemos llevado una grata sorpresa.
En Amazónico la estética es un elemento relevante y meritoriamente logrado, con tonos vivos y una bonita y exuberante “vegetación” que predomina en todo el local recreando en cierto modo un ambiente selvático; pero, además cuenta con una carta muy atractiva. Pertenece a Sandro Silva, dueño también de El Paraguas (para nosotros, uno de los diez mejores restaurantes de la capital), Ten con Ten (ver post), Quintín Ultramarinos y el ya mencionado, Numa Pompilio (excelente pasta; la terraza más bonita de Madrid). A cual mejor, cada uno en su género.


Se asienta en los locales anteriormente ocupados por Pan de Lujo (una pena que terminara mal aquel negocio…) y el local de copas Backstage. El jardín interior con el que contaba Pan de Lujo aún se conserva, si bien, igualmente redecorado, e incluso tiene una reproducción de una jirafa... 
Nos llamó la atención que estaba lleno para ser el mediodía y entre semana, prueba de que aun varios años después de su apertura sigue siendo una referencia en Madrid como lugar para “ver y ser visto”; así como destino predilecto de muchos turistas que acuden a Madrid con medio-alto poder adquisitivo. También es muy destacable el servicio, agradable y atento así como suficientemente abundante en número (evidentemente eso también “se paga”).

La carta es amplia y ambiciosa, con referencias a la cocina brasileña pero también japonesa (cuenta con una pequeña barra de sushi), india, china y peruana, entre otras que identificamos. 
Compartimos el arroz chaufa con pato salvaje a la parrilla, muy rico, y los rollitos de samosa al tandoor; como plato principal optamos por la entraña al horno (exquisita) y la picaña al rodicio (literalmente, dado que traen a la mesa una pieza de picaña ensartada y filetean la ración allí mismo). Las carnes se sirven en cantidades generosas y son muy adecuadas para ser compartidas.

En conclusión, muy recomendable la visita a Amazónico; la decoración y el ambiente son más que agradables y la comida es de calidad excelente.


Nuestra valoración Gastrochic: 9 / 10 
Precio medio: 60 euros por persona, bebidas aparte. 
GastroTip: para almuerzos o cenas en pareja, con amigos o en familia y celebraciones especiales. Visita obligada al Jungle Jazz Club si es de noche; recomendable igualmente para tomar una copa en la bonita barra a la entrada al local.

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