El restaurante ha sido totalmente remodelado y presenta una estética con cierta sofisticación. La decoración, no siendo estrictamente asiática, utiliza colores, lámparas y adornos que evocan el origen chino del restaurante y le confieren un aspecto elegante y bonito. Dispone de una barra a modo de loungue-bar a la entrada y dos salas con diferente decoración. Además, cuenta con una pequeña terraza a pie de calle para la época estival.
La carta incorpora los habituales platos de la cocina cantonesa tradicional, así como dos opciones de menú: el Bistro y el Bam-Bou (35€ y 50€ respectivamente), de los que sugerimos este último porque incluye algunos de los platos más atractivos de la carta. Optamos por compartir las samosas de carne, foie, gambas y verduras chinas y el cangrejo de concha blanca rebozado con pimienta Szechuan, ambos muy ricos. Existe un apartado específico para dumplings y dim-sum, de los que probamos los dim-sum de bogavante, muy recomendables. Finalizamos con los langostinos estilo Szechuan y el pato crispy –una de las especialidades de la casa- con crepes, cebolleta y pepino. Otros platos apetecibles que reservamos para próximas visitas son el pollo estilo cantonés sobre plancha caliente, las tiras de ternera estilo Szechuan y el arroz frito aromatizado estilo Bam-Bou. No nos atrajeron especialmente los postres -básicamente elaboraciones occidentales.
El personal resultó muy atento y profesional, aunque nos trajeron los platos con excesiva rapidez, acumulándose encima de la mesa, lo que nos hizo tener que pedir que retrasaran los siguientes.
El personal resultó muy atento y profesional, aunque nos trajeron los platos con excesiva rapidez, acumulándose encima de la mesa, lo que nos hizo tener que pedir que retrasaran los siguientes.
Consideramos que tanto Asia Gallery (hotel Palace) como Tse-Yang ver post- (hotel Willamagna), siguen siendo la referencia de la alta cocina cantonesa en Madrid, aunque Bam-Bou ofrece una alternativa moderna y sofisticada (pero desenfadada), con platos muy apetecibles y buna presentación, a un precio ligeramente inferior (aunque, aun así, resulta un poco caro y quizá por eso le está costando hacerse un hueco y suele tener baja ocupación).
Precio medio: 35€ por persona, bebidas aparte.
Nuestra valoración general: 7`5/10
GastroTip: Para cenar con amigos o en pareja (especialmente para alguna celebración especial, por resultar un tanto íntimo).
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