jueves, 26 de abril de 2012

DiverXO. La experiencia gastronómica.

Se encuentra en el número 28 de la calle del Pensamiento, a pocos metros de la calle Sor Ángela de la Cruz, en un local de decoración correcta pero intrascendente teniendo en cuenta la dimensión gastronómica del restaurante, aunque comparado con el local donde comenzó su aventura, éste lo mejora sustancialmente.

Hemos estado dos veces y en ambos casos nos ha encantado; sorprendido; abrumado. Se trata de un tipo de comida absolutamente diferenciadora respecto a otras apuestas gastronómicas en Madrid, con una gama de sabores y texturas con las que únicamente compiten Sergi Arola Gastró y Ramon Freixá (ambos en este blog), este último más elegante y un tanto más distinguido.

Su artífice es David Muñoz (con la ayuda de su pareja Ángela Montero en la sala), que había trabajado ya en Nobu y Hakassan de Londres y que, tras solo cuatro años desde su apertura, ha conseguido su segunda estrella Michelin, tres soles de la Guía Repsol y el Premio Nacional de Gastronomía. Decir que es cocina creativa y de "fusión" es cierto, pero insuficiente. Es un tipo de comida imaginativa y trabajada, sofisticada en la elaboración, presentación y mezcla de materias primas y además de todo eso, deliciosa. Es el enfoque I+D+i aplicado a la cocina. Sin haber tenido la suerte de conocerlo, imaginamos que es una línea similar a la de El Bulli. Tiene matices de la cocina mediterránea, pero también de la china o japonesa; podría decirse que es una apuesta más "global".

Ni que decir tiene que es uno de los restaurantes de Madrid donde más difícil es reservar (un poco más difícil aún que en Ten con Ten....). De hecho gestionan las reservas -por teléfono o internet- obligatoriamente con un mes de antelación. Es increíblemente complicado encontrar mesa para una fecha concreta. El servicio es eficaz aunque un tanto frío, pero demuestra conocer el plato que te sirven y como está preparado.

No hay carta sino tres diferentes menús con 7, 9 u 11 platos por 75€, 100€ y 120€, respectivamente. Pero incluso dentro de cada menú no conoces de antemano qué platos disfrutarás, sino que el chef decide cuáles incluir en cada momento de entre los más "contrastados", salvo que indiques que ya has estado previamente (o alergias, etc.), en cuyo caso te ofrecen otros que no hayas probado. Tienen una amplia carta de vinos, pero la incógnita de los platos complica la elección, incluso solicitando consejo del sumiller, quien tampoco conoce exactamente lo que llegará en tu menú. Por todo esto, aunque os comentaremos algunos de los platos que recordamos haber probado, podría ocurrir que no coincidan con los que os incluyan en vuestro menú, dado que no hay apenas capacidad de elección.

Como aperitivo, en ambas ocasiones nos pusieron unas judías edamame (alubia de la soja) con semillas de amapola, sal de escama y una salsa picante llamada ají, diferente y sabroso. En cuanto a los entrantes, probamos el mejillón tigre, la raya al carbón, el dim sum de conejo, el chilly crab y la gamba frita "al revés". Otros platos que hemos probado son la cococha "sichuan", la ventresca de salmonete, el dumpling de liebre, el rape glaseado y el estofado de costilla de buey. Terminados los entrantes, te ofrecen el "pre postre" (único restaurante donde hemos conocido este concepto) y el postre. Entre ambos, probamos el papel chicle de mora y yogurt ácido, el helado de yogurt de leche de oveja y el toffe de chocolate negro con té verde y trufa negra.

Precio medio: dependerá del menú, pero estará por encima de los 75€.
Nuestra valoración general: 9,5/10
GastroTip: para comer o cenar, en pareja o con amigos y para ocasiones realmente especiales. Ambiente no formal. Precio elevado pero acorde a la calidad exhibida.

1 comentario:

  1. Chicos tenéis una mención en mi blog por vuestras recomendaciones, un "premio bloguero" que espero os guste

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