martes, 28 de febrero de 2012

Restaurante Edulis. Ampliando horizontes.

Conocíamos Edulis (“pequeño placer comestible”) de su anterior etapa en la calle de Trueba y Fernández, como recogíamos en nuestro post de agosto de 2011, en el que comentábamos que quedamos muy gratamente sorprendidos por la calidad y esmero en su cocina. En esta ocasión hemos visitado su nuevo local en la calle de Velázquez donde inicia una ambiciosa apuesta con el doble reto de mantener su nivel culinario y consolidarse en una zona con fuerte competencia (Kabuki Wellington, El Paraguas, Pan de Lujo, Sula e Iroco, entre otros).
El cambio de ubicación ha llevado aparejada una nueva estética, evolucionando desde un acogedor local de estilo minimalista a otro más amplio con una decoración moderna y elegante que consta de tres zonas diferenciadas: una barra tras la entrada, abierta de mediodía a madrugada, en la que se puede disfrutar de raciones acompañadas de cócteles y que aspira a convertirse en uno de los afterworks de referencia; el salón principal, con paredes en tonos grises, iluminación atenuada y un gran cuadro central renacentista sobre el que se superpone el nombre del restaurante iluminado; un pequeño patio cubierto con un jardín vertical de musgo y mobiliario “de terraza” que no encaja con el resto del restaurante y en el que detectamos excesivas variaciones de temperatura y una música demasiado alta para las dimensiones del espacio.
En principio, el cambio de ubicación no parece haber afectado a su apuesta culinaria, que sigue basándose en una cocina de mercado, bien elaborada, con buenas materias primas y cierta creatividad  y -sin ser barato- un precio razonable para la calidad y puesta en escena ofrecidas.
Pese a que algunos platos están dedicados al boletus edulis, éste no es el protagonista de la carta (muy desafortunada por cierto la foto del hongo que se utiliza en las tapas de la misma), que incluye un buen número de alternativas muy apetecibles, además de dos menús degustación: el básico (40€) y otro más extenso denominado Edulis (47 €). Se mantienen igualmente algunos de los platos de mayor éxito de su anterior etapa como el huevo escalfado con puré de patatas y boletus (que probamos como entrante con gran deleite), el steak tartar y el arroz verde con carabineros y optamos por otros igualmente muy apetitosos, como las croquetas Edulis (generan cierta confusión porque, aunque están muy ricas, pese a su nombre, eran de chipirones en su tinta…) y el cochinillo confitado con berenjena blanca, exquisito. Diversos tipos de pescados (desde rape a tartar de salmón, pasando por la lubina o el bacalao) y otras alternativas de carne (las carrilladas al vino o el conejo confitado) completan una carta muy atractiva. Queremos destacar que se pueden pedir medias raciones de gran parte de los platos, lo cual permite contener el precio final de la factura y quedarse saciado, dado que se  presentan en cantidades respetables. De los postres, escogimos la tarta de manzana que ya probamos en el anterior local, fina y digestiva, pero también parecía apetecible sobre el papel el bizcocho de zanahorias con pistacho y chocolate blanco.
En nuestro post de hace unos meses contábamos nuestra experiencia gastronómica referida a la anterior ubicación, y mencionábamos la atención y cercanía del servicio -incluso cocinaban y atendían ellos mismos dadas las dimensiones de aquel local. Aunque en esta ocasión nos atendieron igualmente bien, detectamos ciertos problemas en la cocina, con retrasos en los platos de algunas mesas e incluso se les habían terminado varios de los entrantes. El servicio nos atendió bien, pero tienen cierto margen para mejorar: pequeños desajustes posiblemente debidos al necesario rodaje en toda nueva ubicación. Estéticamente, la mejoría es significativa y si consiguen mantener el nivel culinario de la anterior etapa, debería consolidarse en breve como una de las apuestas gastronómicas preferentes de la zona.
Precio medio: 40€ por persona, bebidas aparte.
Nuestra valoración general: 7’5/10
GastroTip: Público de mediana edad y perfil medio/alto; para comer o cenar, en pareja o con amigos y para veladas románticas. Precios un poco más elevados que antes, pero en lo razonable para la calidad ofrecida. Al reservar mesa, recomendamos solicitar el salón principal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario