viernes, 1 de marzo de 2013

GastroChic desde París: KONG

Aprovechando un viaje relámpago a París, hemos cenado en Kong, moderno restaurante situado en la rue du Pont Neuf, entre el museo del Louvre y el Hôtel de Ville (que acoge al ayuntamiento de París). Kong ocupa las plantas superiores de un precioso edificio donde también se ubica la sede de LVMH-Kenzo en París. Decorado por el afamado Philippe Starck -entre cuyos méritos están los restaurantes Ramsés y Teatriz, en Madrid. Según reza la web del restaurante, la estética de Kong responde a la “…simbiosis entre la cultura japonesa clásica y la modernidad reflejada en el lujo y esplendor de la avenida Omotensando de Tokyo…”.


De las tres plantas que ocupa Kong, la inferior (cuarta planta) está reservada para la zona de copas a partir de medianoche. La estética de la quinta planta sigue un estilo industrial, con cemento gris en paredes y techo, luces muy tenues y algunos toques de color con fotos que pretenden reflejar la imagen -tanto tradicional como moderna- de una geisha. Dispone de una barra con sillas altas para tomar una copa mientras se espera a que la mesa esté disponible, e incluso para comer algo más rápidamente. A través de una escalera de caracol interior se accede a la sexta planta, deslumbrante con la gran cristalera desde la que se disfruta de una inmejorable vista de París. Las mesas están muy juntas en ambas plantas, prácticamente tocándose unas con otras, distribución que hemos visto en otros restaurantes de París y que en España consideraríamos de una proximidad “inaceptable”. Esta planta también dispone de un pequeño comedor, decorado con madera, con mesas separadas y pequeñas velas, muy apropiado para celebraciones más íntimas. La música es una constante en ambas plantas, en general alta y de estilo moderno.
En cuanto a la comida, la carta incluye algunos de los platos típicos de la cocina japonesa (tempura, sashimi, fideos udon, balacao negro…) junto a alternativas francesas. Como entrante compartimos la tarrina de foie gras, exquisito; continuamos con el steak tartar cortado a cuchillo y el filete de atún con curry rojo y soja, acompañado de puré de patata, ambos platos muy buenos y con una presentación excelente; otras opciones interesantes sobre el papel eran el filet mignon de venado, el magret de pato y el lenguado a la plancha. Como postre optamos por unos canutillos rellenos de chocolate caliente, con dos pequeños cuencos de chocolate y nata, muy ricos igualmente. El servicio, muy atento.
En resumen, comida de buena calidad a un precio razonable (teniendo en cuenta que estábamos en París) y ambiente muy animado y “cool”, con público mayoritariamente joven: un restaurante netamente “chic” en el entorno gastronómico por excelencia que representa la cocina francesa.
Nuestra valoración general: 7,5 /10
Precio medio: 50€ por persona, bebidas aparte (los vinos por encima de 40€ la botella…)
GastroTip: para cenar en pareja; ambiente moderno y sofisticado en un marco incomparable; recomendamos que al reservar se solicite mesa en la sexta planta.
Otra opción igualmente atractiva, tanto para cenar como para tomar una copa, es el restaurante del Hotel Costes, en la moderna calle de Saint Honoré, también decorado por Philippe Starck; la estética es más clásica en la zona del hall; dispone de un salón principal en el patio interior del hotel (cubierto con una estructura de techo de cristal). Frecuentado por personajes famosos de la sociedad francesa; apropiado para "ver y ser visto".

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