sábado, 15 de octubre de 2011

Sudestada

Visitamos este local hace unos meses, al oír que se estaba convirtiendo en uno de los restaurantes de moda de Madrid. Está situado en el número 85 de la calle Ponzano, tras haber cambiado de ubicación desde su apertura.
Claramente no se ha optado por la sofisticación del local, que ocupa una sala diáfana cuadrangular, con decoración sencilla y sobria; paredes con ventanas a la calle o paneladas en madera; las mesas son de un tamaño muy ajustado y están demasiado juntas; en cuanto a la iluminación, es posiblemente un tanto excesiva, al menos para cenar. A cambio, se apuesta directamente por la calidad y la contundencia en su comida, como prueba que Sudestada fuera elegido “Restaurante del año 2010" por la revista Metrópoli.

Distanciándose de los innumerables restaurantes de corte supuestamente asiático que han proliferado en Madrid, Sudestada ofrece una cocina fusión de sabores asiáticos, en el entorno de Tailandia y Vietnam y muy en línea con Asiana (y Asiana Next Door, también comentado en este blog), aunque para nosotros está por encima éste último. Ofrece platos originales -algunos novedosos sobre otras apuestas asiáticas en Madrid- tratando de no abusar del picante, más presente en cocinas netamente tailandesas como la que ofrece el restaurante Oam Thong, muy atrayente y del que hablaremos otro día. En general, Sudestada se aleja de la cocina asiática "popular". Disfrutamos de la cena, con sabores y texturas diferentes y recomendamos conocerlo, aunque solo repetiríamos muy de tarde en tarde. 
La carta es breve, con un menú a 42€ que -por lo que vimos- suele ser muy solicitado por la clientela. En nuestra visita optamos por compartir como entrantes los Nem Cua -rollitos vietnamitas de cangrejo y cerdo- y las Chana samosas, con curry rojo con garbanzos. Como plato principal, pedimos el arroz crocante inflado -Com Chien- con marisco y pescado, acompañando al curry rojo de carrillera, ...muy rico. No nos atrajeron demasiado los postres, que incluían limones marinados, gelatina de coco, banana caramelizada y similares mezclas, lejos de nuestras preferencias, más centradas en el chocolate. Acompañamos la comida con unas caipirinhas “sudestada”, al estilo de la casa, dentro de la oferta de cocktails que al parecer también están presentes en Kirei (nueva apuesta gastronómica en Teatriz, que visitaremos pronto y de la que os contaremos nuestra experiencia en este blog).

El servicio fue correcto.

Precio medio: 40€ por persona, cocktails aparte.
Nuestra valoración general: 7/10
GastroTip: para comer más que para cenar; ambiente informal. No lo recomendaríamos para celebraciones especiales, ni para no iniciados en la cocina asiática.

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