Su éxito se sustenta en una cocina de
calidad, tradicional en sus platos pero sin descuidar cierta creatividad y
sobre todo con unas excelentes materias primas. La carta se va acompasando en
función de la temporada con hongos, recetas de caza, platos de cuchara,
guisantes, alcachofas, espárragos y otros manjares reseñables en cada momento
del año.
Dispone de un amplio pero acogedor salón, además de algunos reservados, en el que las mesas están dispuestas de forma espaciosa, facilitando las conversaciones y propiciando cierta privacidad esencial para comidas de negocios. Mesas elegantemente vestidas y con cristalería y vajilla de excelente calidad.
Dispone de un amplio pero acogedor salón, además de algunos reservados, en el que las mesas están dispuestas de forma espaciosa, facilitando las conversaciones y propiciando cierta privacidad esencial para comidas de negocios. Mesas elegantemente vestidas y con cristalería y vajilla de excelente calidad.
La carta no es muy amplia pero tiene
opciones muy atractivas. Parte de propuestas sencillas entre los entrantes,
como las croquetas de gambas y vieira, las mollejas salteadas, la menestra de
verduras frescas o, fuera de carta, los guisantes de lágrima, toda una delicatessen. Entre los platos
principales, una amplia selección de pescados de calidad: el
taco de merluza a la romana confitada con pimientos rojos asados, la lubina
salvaje, el rape negro o un excelente pez mantequilla, así como el tartar de
atún (estamos en temporada) o de rape (excelente, además de novedoso). De entre
las carnes, destacan las famosas albóndigas de ternera –consideradas de las
mejores de Madrid- y el steak tartare, con dos variantes, clásico o con huevo
escalfado y caviar.
No probamos los postres, pero sí, con los cafés, la clásica teja de Aldaba. Respecto a los vinos, presume de tener una de las cartas más extensas, con más de 500 referencias de todo el mundo. El servicio, impecable.
Precio medio: superior a 60€ por
persona.
Valoración general: 8 sobre 10
GastroTip:
refinado y tranquilo, aunque quizá un tanto serio, por lo que es más apropiado
para celebraciones especiales o comidas de negocios
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