Acabamos de pasar un fin de semana en la capital inglesa. Nos gusta volver a esta ciudad cada cierto tiempo, por la gran oferta cultural, gastronómica y de ocio que ofrece. Vamos a relatar brevemente nuestra experiencia gastronómica, sin ánimo de sugerir que estos son los mejores sitios de Londres en cada categoría. Esta ciudad da mucho de sí y aún nos queda “casi todo” por descubrir.
Para cenar fuimos a NOBU Berkeley (Mayfair).
Esta sucursal del original NOBU (hotel Metropolitan, en Park Lane) sigue siendo, año tras año, uno de los locales de moda y con más ambiente para cenar. La cadena de restaurantes toma su nombre del chef japonés Nobu Matsuhisa. Está comandada por un grupo de socios entre los que se encuentra Robert de Niro y actualmente tiene presencia en bastantes países (EEUU, Sudáfrica, Japón y Dubai, entre otros). Conviene reservar con antelación, salvo que se esté dispuesto a comer a horas intempestivas (hay varios turnos). Carta de comida básicamente japonesa, decente sin más (no comparable a nuestro Kabuki), a la que se han incorporado platos peruanos y otros muy europeizados (ensalada de alcachofas con gambas, secreto de ibérico, entrecot con anticucho, arroz crujiente con atún picante). La carta de vinos es amplia, con muchas referencias internacionales, pero a altos precios (comenzando en 35 GBP). El restaurante no llama la atención por la comida, sino por la sofisticación del local, la música dance un tanto alta, el servicio amabilísimo y la “gente guapa” que lo llena. La decoración es sencilla. Combina telas en tejidos naturales en una de las paredes de la planta superior (donde está el comedor principal) y espejos en la otra. Utiliza la luz atenuada como uno de sus principales argumentos. En la planta baja se encuentra la zona de copas, en la que también se puede picotear algo de comer. Ambiente muy bullicioso en general. El precio es alto, incluso para Londres (no menos de 50 GBP por persona, bebidas aparte).
Esta sucursal del original NOBU (hotel Metropolitan, en Park Lane) sigue siendo, año tras año, uno de los locales de moda y con más ambiente para cenar. La cadena de restaurantes toma su nombre del chef japonés Nobu Matsuhisa. Está comandada por un grupo de socios entre los que se encuentra Robert de Niro y actualmente tiene presencia en bastantes países (EEUU, Sudáfrica, Japón y Dubai, entre otros). Conviene reservar con antelación, salvo que se esté dispuesto a comer a horas intempestivas (hay varios turnos). Carta de comida básicamente japonesa, decente sin más (no comparable a nuestro Kabuki), a la que se han incorporado platos peruanos y otros muy europeizados (ensalada de alcachofas con gambas, secreto de ibérico, entrecot con anticucho, arroz crujiente con atún picante). La carta de vinos es amplia, con muchas referencias internacionales, pero a altos precios (comenzando en 35 GBP). El restaurante no llama la atención por la comida, sino por la sofisticación del local, la música dance un tanto alta, el servicio amabilísimo y la “gente guapa” que lo llena. La decoración es sencilla. Combina telas en tejidos naturales en una de las paredes de la planta superior (donde está el comedor principal) y espejos en la otra. Utiliza la luz atenuada como uno de sus principales argumentos. En la planta baja se encuentra la zona de copas, en la que también se puede picotear algo de comer. Ambiente muy bullicioso en general. El precio es alto, incluso para Londres (no menos de 50 GBP por persona, bebidas aparte).
En un estilo diferente, también moderno pero más chic, una de las noches cenamos en el restaurante MoMo, de cocina “del norte de África” (como reza la carta), en pleno Food Quarter de Heddon Street. Este callejón de Regent’s Street esconde un variado estilo de restaurantes con terraza y sitios de copas (entre ellos y a -5º centígrados el Ice Bar, al que merece la pena ir con reserva previa dado que no hay entrada libre hasta las 11pm). Un oasis en plena ciudad, perfecto para las épocas de buen tiempo. MoMo (nombre en honor a su propietario, el argelino Mourad Mazouz) ofrece una preciosa y cuidada decoración de estilo berebere, una comida abundante y deliciosa (recomendamos el cous-cous de la casa y el combinado de entrantes) y un ambiente animado y moderno, en el que no falta la música igualmente ambientada. Tiene locales de notable éxito en París, Dubai y Líbano.
El precio es cercano a 35 GBP por persona, bebidas aparte.
Entre las opciones más informales –y probablemente más indicadas para comer que para cenar, como fue nuestro caso- están los exquisitos pies del Battersea Pie http://www.batterseapiestation.co.uk/ , un pequeño y moderno local en Covent Garden donde disfrutar a precios populares de este plato tradicional de la gastronomía británica. Covent Garden está siendo revitalizado desde hace tiempo con gastrobares, boutiques (e.g. la única tienda de la línea Rugby de Ralph Lauren en Europa, abierta tan sólo hace un par de semanas) y grandes marcas (recientemente abrió la tienda de Apple más grande del mundo).
Otro día optamos por adentrarnos en Chinatown para disfrutar de la comida china más auténtica y preparada in situ: nuestra elección fue DimSum Beijing, un coqueto y sencillo local, alejado del estereotipo de farolillos rojos o dorados y dragones, donde el protagonista es el dim sum (exquisito en sus tres variantes), que es elaborado tras el ventanal principal, a la vista de los viandantes y los clientes. La carta ofrece varios platos con noodles igualmente ricos, además de arroz y cocina china tradicional, y a un precio cercano a 15 GBP por persona.
Como alternativa queremos mencionar la cadena de comida asiática Wagamama, a la que hemos ido unas cuantas veces. Tiene varios locales semejantes diseminados por toda la ciudad, en puntos estratégicos: comedores con mesas alargadas y bancos, en los que poder disfrutar a precios moderados de un concepto superior a un fast food asiático, con una carta que ofrece una gran variedad de sopas, rollitos, dumplings y, sobre todo, noodles. Todo ello en un ambiente cosmopolita, limpio y moderno. Perfecto para comer entre museo y museo.
Nuestro último GastroTip es para mencionar Ben’s Cookies, un pequeño café en la zona de Carnaby Street que ofrece un riquísimo café y unas cookies variadas deliciosas. Decidimos probarlo como alternativa a los habituales Starbuck’s o Caffe Nero, y la elección no pudo ser más acertada.
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