Situado en el número 20 de la calle Rafael Calvo , del barrio de Chamberí; sin aparcacoches. Nos gusta ir a cenar a este restaurante de cocina casera y de calidad, pero sin alardes comerciales, en el que la decoración, siendo correcta, es irrelevante, dado que lo importante es degustar sus platos.
Se ha hecho un hueco en el competido mundo de la gastronomía en Madrid y podemos catalogarlo como sitio “de moda”, no tanto por la decoración sino por el perfil “bien” del público que –en general- lo llena.
Resulta curioso que, a pesar del nombre y aunque posiblemente son las mejores tortillas de Madrid, no es un local para comer exclusivamente tortilla. De hecho, la primera vez que fuimos, el maître nos transmitió su “decepción” porque pretendíamos cenar exclusivamente diferentes tortillas, en lugar de probar los otros platos de la carta. Tras haber ido varias veces, reconocemos que es más gratificante para el estómago compartir como entrante algunas de las tortillas y después -como plato principal- elegir otros de los excelentes platos, sencillos pero de calidad.
Lleva abierto unos seis años y pertenece a los mismos dueños que La Ancha (excelente cocina) y La Gabinoteca (que aún no conocemos). Se trata de una cocina tradicional, contrapunto a la nueva cocina creativa y de vanguardia, pero no por ello de menor calidad. Ofrece ocho variedades de tortilla, siendo nuestras favoritas la velazqueña (de patatas); la de pulpo; la de boletus, seta y trufa y por supuesto, la tortilla negra. En el caso de que se opte por las tortillas como plato principal, recomendamos para empezar las croquetas, los bombones calientes de foie o las judías verdes con crema de guisantes. Por el contrario, si se opta por comenzar con las tortillas, continuaríamos con la carrillera de ternera, los dados de entrecot o la milanesa de ternera (escalope San Gabino) que, siendo buena, no alcanza el insuperable “escalope Armando” de La Ancha. De los postres, nos inclinamos por el flan de queso brie y el yogourth casero de leche fresca.
Buena relación calidad-precio, aunque no es un restaurante “barato”. Tiene varios menús degustación para grupos. El servicio correcto y eficiente.
Aunque no está al nivel de Las tortillas de Gabino, aprovechamos para recomendar otro restaurante más cercano al concepto de “tortillería”, en pleno barrio de Salamanca y muy recomendable, especialmente para comer informalmente: Flash-Flash (sucursal del restaurante del mismo nombre que visitamos en Barcelona y también existe otro en Valencia); de precio medio cercano a 25€ por persona.
Nuestra valoración: 8/10
GastroTip: para comer o cenar, en pareja o con amigos. Gente del barrio y en general, con buen aspecto. Excelente comida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario