"Vanguardia o morir". El eslogan que luce parte del personal de Dabiz Muñoz -como él mismo se denomina- es toda una declaración de intenciones. Ésta es la tercera vez que almorzamos en DiverXO, y hemos tenido oportunidad de conocer cada una de sus ubicaciones; ahora, tras conseguir su tercera estrella Michelin, en un local en los bajos del NH Collection Eurobuilding.
DiverXO no deja indemne: a la experiencia gastronómica in crescendo respecto a nuestras anteriores visitas se añade lo que perfectamente define el chef en su propia página web como “el mundo onírico” porque realmente la decoración, los camareros y los “lienzos” configuran una puesta en escena que rememora matices dalinianos.
Si bien los anteriores locales eran absolutamente intrascendentes, en éste han hecho un esfuerzo decorativo extraordinario que comienza en la entrada al restaurante: discos de colores girando; hormigas escultura subiendo por las escaleras; mariposas colgadas en el dintel sobre la puerta de acceso al comedor; representaciones en tres dimensiones de cerdos incrustados de las paredes... El salón principal está decorado básicamente en blanco, con grandes mesas muy espaciadas entre sí y cómodos butacones, con unas ligeras cortinas también blancas que rodean cada mesa y que, de cerrarse, las convertirían en pequeños reservados.
Sorprende que tengan más camareros que mesas, aunque más aún llama la atención su vestimenta, un tanto estrambótica, como personajillos de una película futurista vestidos en color violeta y el sumiller de rojo... Tuvimos la suerte de ver a Dabiz Muñoz al fondo de la sala impartiendo instrucciones junto a Ángela Montero, su compañera en esta aventura desde el comienzo, .
Una puesta en escena espectacular que continúa también en los platos. Hay dos menú degustación, el corto (el XOW; 145€), por el que optamos nosotros, que consta de siete lienzos u "obras" más el postre y el largo (el glotón XOW; 200€) con el doble de lienzos. Cada lienzo se compone de pequeños bocados que se sirven poco a poco. En general, se trata de materias primas desconocidas para nosotros -que se afanan en explicar detenida y detalladamente- con sabores intensos, exquisitos, a veces inexplicables pero siempre sorprendentes y que en conjunto hacen que te vayas pensando que has disfrutado de una comida excepcional pero sin que seas del todo capaz de repetir qué era cada lienzo... Probamos vegetales y hongos “negro azulados” con suero de búfala; carabineros con dos cocciones simultáneas; gamba roja de Denia (como antesala, unas cabezas de gamba pendían de un fino hilo de la lámpara sobre nuestras cabezas y fuimos invitados a comérnosla); corazón de pato; bacalao agripicante; cochinillo y cebolletas y hueso de pata negra cocinado 48h (reducido hasta convertirse en un liquido viscoso pero exquisito).
En conclusión, se trata de un restaurante absolutamente recomendable, mejorando nuestra impresión de las anteriores visitas. Sin duda, un guiño a la imaginación y un homenaje gastronómico.
Nuestra valoración general: 9 sobre 10
Precio medio por persona: en función del menú elegido, 145€ o 200€. Al reservar debe abonarse la cantidad de 60€ por persona como anticipo, no reembolsable en caso de no asistir.
GastroTip: para ocasiones especiales y para foodies. La visita a DiverXO requiere un mínimo de 2 horas y media debido a la longitud del menú.
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