Ya hace más de tres años que descubrimos Lamucca (de Prado), Ver post, cerca de la plaza de Santa Ana. A punto de cerrar 2014, acaban de abrir un nuevo establecimiento en la calle de Almagro, prácticamente haciendo esquina con la calle de Santa Engracia, en el local donde durante muchos años se ubicó la floristería Bourguignon. A pesar del poco tiempo que lleva abierto estaba abarrotado - quizá bullicioso en exceso- y claramente apunta a que va a repetir el éxito de sus “hermanos mayores” y en un tiempo récord.
Se trata de un local de dos plantas, una en sótano y otra a pie de calle, con amplios ventanales a la calle de Almagro. Ladrillo visto en paredes –adornadas con unos grandes espejos de marco dorado- y conductos de ventilación por el techo, transmiten un estilo moderno aunque informal muy en línea con el de la calle del Prado, si bien la casa madre es mucho más espaciosa y desprende más "autenticidad"...
Lamucca repite fórmula culinaria, ofreciendo una comida sencilla y atractiva -sin encuadrarse en un estilo concreto- pero, en definitiva, rica; platos conocidos que a todos gustan y con una calidad más que razonable. La carta es similar a la de los otros establecimientos, con algunas variaciones como la pizza neoyorquina, la hawaiana o la pollita, los langostinos salteados, el salmón a la plancha o el chuletòn de vaca gallega. Compartimos unas sabrosas alitas de pollo y los mejillones al vapor con patatas fritas y, como plato principal, la pizza de boletus con esencia de trufa y el tataki de atún, muy buenos en ambos casos. De postre optamos por la tarta casera de queso. El servicio, atento y amable.
En definitiva, una experiencia muy satisfactoria de nuevo en Lamucca, esta vez en la calle de Almagro y con buena relación calidad/precio.
Precio medio: 20-25€ por persona, sin vino.
Nuestra valoración general: 7/10
GastroTip: para comer o cenar, con amig@s. Ambiente informal, comida rica y precios razonables.
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