En esta ocasión queremos contar nuestro viaje a Singapur y, en concreto, la experiencia gastronómica que hemos compartido con dos grandes amigos en el restaurante Ku dé Ta, perteneciente a la cadena internacional de igual nombre. En Singapur se ubica en el Marina Bay Sands, complejo del grupo Las Vegas Sands inaugurado en junio de 2010 y de singular belleza arquitectónica, con tres torres –con hotel, viviendas y un casino- unidas en su parte superior por una plataforma horizontal de 340 metros de largo en la que, además del restaurante Ku dé Ta, se encuentra la piscina elevada (200 metros sobre el suelo) más larga del mundo, con un borde "invisible" de 150 metros.
El restaurante cuenta con dos zonas, una interior y otra en la terraza, esta última sólo disponible por las noches dadas las altas temperaturas durante el día. En ambos casos la decoración no es destacable en sí misma, pero las vistas y la iluminación -muy atenuada- configuran un marco excepcional. Música moderna a un volumen razonable como para permitir conversar y una barra circular donde tomar una copa mientras se espera a que la mesa esté preparada o tras finalizar la cena.
El menú es amplio y con propuestas atractivas, centrado en la moderna cocina asiática, con preponderancia de platos japoneses y tailandeses. Existen dos opciones de menú degustación (entre 60€ y 100€ por persona), así como un brunch disponible únicamente los fines de semana. Recomendamos pedir varios platos para compartir. Nosotros optamos por el sashimi trufé y continuamos con dos makis -el spicy tuna y el clásico California roll; entre las tempuras, probamos la tiger prawn tempura y entre las carnes elegimos el pollo teriyaki y el roast pork belly, acompañados por un arroz frito shiso. Como colofón, el chocolate cake, típico culant de chocolate con helado de coco. Todo ello muy rico y con buena presentación. El servicio, atento.
Aprovechando el desplazamiento hasta el Marina Bay Sands recomendamos visitar antes el centro comercial The Shoppes, situado frente a las torres - gran parte de las tiendas pertenecen a marcas de lujo- así como los espectaculares jardines públicos conocidos como Gardens by the Bay.
Por otra parte, y ampliando las recomedaciones al resto de Singapure, la cena en Ku dé Ta puede ser el complemento perfecto a una comida o brunch en el restaurante Halia (estilo muy neoyorquino que contrasta con el aire colonial del hotel Raffles, edificio en el que está situado) probando el obligado cóctel "Sling". Para comer, se pueden encontrar otras opciones interesantes gastronómicamente y con encanto en algunas de las terrazas con vistas al río en la zona del Boat Quay y, para cenar, en cualquiera de los restaurantes de Dempsey.
Precio medio: por encima de 60€, bebidas aparte. Recomendamos probar los cocktails.
Nuestra valoración general: 8 / 10
Gastrotip: ambiente moderno, buena relación calidad-precio y vistas espectaculares del skyline de Singapur.
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