Petit Comité

La Gran Vía y sus aledaños es una zona que no frecuentamos para cenar, pero en esta ocasión fuimos hasta el número 15 de la calle de la Reina para conocer este restaurante. Hace años íbamos a comer de vez en cuando los arroces de La Barraca y nos ha sorprendido el número de restaurantes que han abierto en esta calle: generalmente son locales de ambiente informal, con precios moderados, destinados a un público joven y también frecuentados por turistas.

Petit Comité es uno de los establecimientos que intenta posicionarse en el segmento de restaurantes chic de Madrid y que en su página web se describe como "...de cocina española con un toque francés…", aunque debe de ser un toque muy sutil...

El local tiene dos plantas, una superior destinada al restaurante y otra inferior para tomar copas (si bien, esta parte recuerda a una cervecería); la decoración no es especialmente destacable, con ladrillo visto en unas paredes, tonos claros en otras y algunos sombreros (¿?) colgando en una pared.

El servicio fue atento y correcto, pese a que estaban un tanto desbordados, dado que el restaurante se fue llenando y el reservado tenía un grupo de unos veinte chicos y chicas jóvenes que armaban un alboroto considerable y atravesaban continuamente el comedor para salir a fumar.

La carta resulta muy atractiva sobre el papel con unos platos, tanto entrantes como principales, interesantes. Optamos por compartir los huevos poché con foie, hongos y patatas paja y la lasaña de virutas y langostinos, ambos realmente ricos. Como plato principal, probamos el solomillo al foie –muy correcto- y la merluza rellena de txangurro, que pese a ser uno de los platos más caros de la carta no estaba bien preparada. Cerramos la cena con un coulant de chocolate. Del resto de platos de la carta mencionaríamos las croquetas de boletus, el arroz trufado de codorniz, las carrilleras de ternera o el atún rojo; atrayentes todos ellos pese a que no los hemos probado.

Podemos obviar la decoración e incluso el bullicio que salía del reservado, pero no que la calidad de la comida tuviera "peros", máxime teniendo en cuenta que no es un restaurante barato y menos en esa zona, como decíamos, con mucha competencia.

En conclusión, vemos margen de mejora y más adelante puede que regresemos; tienen una carta muy prometedora, pero la preparación de los platos no está a la altura de las expectativas. La cocina debe consolidarse, especialmente si quieren mantener esos precios.

Precio medio: 30€ por persona, sin incluir vino.

Nuestra valoración general: 6/10.

GastroTip: para comer o cenar; ambiente informal; en pareja y para grupos.